miércoles, 17 de agosto de 2016

El juego en los primeros meses de vida


En la actualidad existe cada día mayor conciencia sobre el papel del juego en el sano desarrollo de los niños. Tanto los padres como la comunidad reconocen en el juego una actividad irremplazable para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño, un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.
La reflexión actual sobre la actividad lúdica gira en torno a los juegos y su papel en cada cultura, la creación de nuevos juguetes cada vez más adaptados a las necesidades del niño y la recuperación de los ya existentes, la creación de espacios dedicados al juego, así como el rol participativo que deben asumir los padres y adultos en las actividades lúdicas.
La actividad lúdica ha estado presente desde siempre y cuando profundizamos en sus fundamentos podemos comprender por qué. El juego es la herramienta a través de la cual el ser humano “aprehende” el mundo.
No podemos olvidar que el proceso de desarrollo infantil y la conquista de la autonomía se resume en una progresiva comprensión y adaptación al mundo. Este proceso natural es a la vez dificil y complejo. Las habilidades necesarias para “descifrar” el funcionamiento y las reglas del mundo se van adquiriendo de manera paulatina.
A través de la imitación el niño se esfuerza por comprender al adulto como persona y al entorno que lo rodea. A partir de la magia de los disfraces y de los juegos de roles, el niño vive de una manera intensa y simbólica su asimilación a la imagen de los adultos, al mismo tiempo que descubre sus múltiples posibilidades y comienza a interactuar con la sociedad en la cual se deberá insertar.
En síntesis, al jugar, el niño se encuentra en el momento ideal y decisivo para establecer el puente entre sí mismo y la sociedad que lo rodea, entre su propio mundo interno y la cultura que lo rodea. Por esto, en las diferentes etapas del juego infantil, encontramos el momento preciso para ayudar a los niños a adaptarse e integrarse, para prepararlos a adquirir las habilidades necesarias para enfrentar el proceso de aprendizaje a través de toda la vida.
“aprendizaje experiencial activo y participativo”. Con este término nos referimos a que debido a que, en general, las ludotecarias poseen la propia experiencia de educar a sus hijos y de conocer las prácticas y beneficios del juego infantil, tendrán un rol activo y protagonista al utilizar este manual.

El sistema ESAR es un sistema de clasificación y de análisis de los juegos y los juguetes desarrollado en Canadá por Denise Garon, Rolande Filion y Manon Doucet entre 1980 y 1985. Su mayor referencia teórica es el trabajo de Jean Piaget, presente en su obra « La formación del símbolo en el niño)


EL JUEGO EN LOS PRIMEROS MESES.


En esta etapa el juego es la estimulación en sí misma, el decir que el objetivo jugar es estimular las diferentes áreas del bebe.  Comprende el juegos de ejercicios sensoriales y motores desde los reflejos hasta antes de la aparición del lenguaje.

Juegos de ejercicios
Este período se caracteriza por los desplazamientos espaciales del cuerpo y de los objetos. Por lo tanto es importante escoger objetos que permitan al niño fijar su mirada sobre los colores y formas diferentes, de ayudar al niño a comprender y manipular los juguetes, de orientar la atención auditiva y de acompañarlos en sus primeros movimientos.
Progresivamente, la precisión de las actividades sensoriales y la movilidad (sentarse, arrastrarse, después caminar) van a permitir al niño actividades cada vez más variadas, que a su vez se van a apoyar sobre los objetos usuales y los primeros juguetes. El objetivo de los juegos de esta etapa es responder a dos aspectos esenciales del desarrollo: la inteligencia (juguetes sensorio-motrices) y la afectividad (juguetes de estimulación).

Las actividades sensoriales y motrices de esta etapa se pueden resumir de la siguiente manera:

Juegos sensoriales 

Actividad bucal: en esta etapa, la boca es el principal medio por el cual el niño explora e incorpora el mundo, por lo tanto los juguetes adecuados son los juegos de dentición y especiales para chupar.

Tacto: el niño desarrolla la percepción de proximidad y distancia a través de los sentidos de la vista y el oído. Es importante que los juguetes (peluches, osos, muñecas, animales de tela, etc) posean texturas diferentes. Los objetos pueden ser lisos, arrugados, suaves, que permitan sensaciones térmicas, sensaciones relativas al peso, a la ligereza, etc.

Vista: el niño es atraído por la forma, color, tamaño y aspecto general del conjunto de los juegos sensoriales.

Oído: el niño necesita interactuar con juguetes sonoros y musicales. De a poco comienza a repetir palabras, sonoridades y sus primeras expresiones, siendo esencial el apoyo de los adultos en estos juegos para que el niño pueda acceder a la comunicación verbal.

Juegos motrices 

Movimientos: el niño experimenta jugando con los miembros y partes de su cuerpo: lanzar, golpear, sacudir, hacer ruido, reaccionar a las estimulaciones. Además, necesita sentir el movimiento de todo su cuerpo como un conjunto, para lo cual son necesarios los balancines y los columpios.

Desplazamientos: Para trasladarse en el espacio, el niño necesita de carros, triciclos, juguetes para tirar o empujar.

Experiencia existencial: En esta primera etapa, el niño necesita sentir que interactúa e influye en los acontecimientos externos. Necesita jugar a aparecer y desaparecer, jugar con carpas y casitas de juego, buzones, recipientes para llenar y vaciar.

Experiencia con los elementos naturales: tierra, arena, agua, polvo, pasta para modelar, moldes, juguetes de baño y de playa.

Tipos de juegos 

Objetos para mirar
El disponer de diferentes objetos para mirar es una importante fuente de estimulación para el bebé, en particular si es aún muy pequeño para tomarlos con las manos. Dar al bebé la posibilidad de mirar muchos objetos ayuda a que se entretenga, a que reconozca los objetos y las personas; Además, así mejora su capacidad visual ejercitando y reforzando los músculos oculares.
Es importante que estos objetos sean bien diversos porque el bebé posee una capacidad de atención de corta duración.
El objeto que más interesa a los bebés son los rostros. A la edad de seis meses, su visión es casi tan buena que la de un adulto. Sonreír y hablar al bebé en el momento en que uno lo tiene en brazos contribuye enormemente a su estimulación. Pronto va a comenzar a responder con sonrisas. Esta fase es una de las más importantes en el aprendizaje de la comunicación con los demás.

Objetos para tocar y sostener
Otro sentido por el cual los bebés aprenden a conocer el mundo es el tacto. Cerca de la edad de tres meses, comienzan a tomar los objetos en la mano. Una vez que el niño es capaz de tomar los objetos es importante vigilarlo porque querrá llevar todo a la boca. Durante este periodo se puede decir que el niño “aprende a descubrir el mundo” a través de su boca. De hecho, ésta es mucho más sensible que sus dedos y le permite saber mucho más sobre los objetos.

Ejemplos de juguetes y juegos
Ejemplos de objetos para que el bebé sostenga: Escoja objetos de formas, tallas, pesos y texturas diferentes.
Intente probando todo lo que podría ser un nuevo “juguete” (por ejemplo, papel para envolver o un recipiente vacío).
Guarde los objetos familiares cuando ya se vuelven aburridos para el niño, ellos podrán parecerle entretenidos algunos días más tarde.
Pruebe haciendo un collar de cuerda en el cual cuelguen cada cierto tramo diferentes objetos pequeños y amarre bien los extremos de la cuerda.

Es importante proponer al niño una gran diversidad de objetos diferentes.
Cuando el bebé sea capaz de fijar su mirada, pueda seguir el movimiento con su mirada y reaccione ante los sonidos, necesitará de objetos que lo estimulen y lo calmen, que llamen y retengan su atención y lo estimulen a utilizar sus ojos y oídos. Para esta etapa serán de gran utilidad:
  • ·         Los móviles
  • ·         Las cajas de música
  • ·         Las luces que se mueven

Cuando el bebé sepa apretar el dedo del adulto, tendrá necesidad de objetos que lo inciten a utilizar al mismo tiempo sus ojos y sus manos, para desarrollar así su coordinación y movimiento.
  • ·         Los cascabeles y sonajeros
  • ·         Los juguetes de tela
  • ·         Los cubos o las pelotas que hacen ruido cuando las agita

Cuando el bebé comience a chupar su dedo, necesitará de objetos para desarrollar su capacidad de sujetar y de masticar.
  • ·         Los juguetes blandos de caucho
  • ·         Los anillos de dentición
  • ·         Los juguetes lisos hechos de plástico rígido, fáciles de sujetar

Cuando le bebé pueda sentarse con un apoyo, necesitará objetos que lo ayuden a estirar sus brazos y sus manos, para atrapar los objetos que estén a su alcance. Necesitará objetos que lo ayuden a comprender que cuando él toca algún objeto, éste puede al mismo tiempo moverse y hacer ruido.
  • ·         Las hileras de juguetes que dan vueltas o suenan.
  • ·         Los juguetes blandos o de tamaño pequeño que hacen ruido
  •  Diferentes tipos y tamaños de pelotas u objetos circulares.

En el curso de su segundo semestre de vida, el bebé se desarrolla rápidamente. Desde este momento él puede sostenerse sentado y, pronto, comenzará a desplazarse. Extiende la mano sobre un objeto que le interesa, lo apreta, le da vueltas entre sus manos y lo examina cuidadosamente.
Después, lo mete en su boca para evaluar rápidamente su textura antes de agitarlo en todos los sentidos o de dejarlo caer porque encontró otro objeto más interesante. Por otro lado, el hecho de no poder tocar el objeto codiciado por él, le desencadena un sentimiento de frustración. Todo esto forma parte del aprendizaje y del juego.

Jugar a dejar caer los objetos
Cuando el bebé toma conciencia de esta capacidad, le produce mucho placer dejar caer los objetos. En realidad su propósito es ver qué le va a pasar a la cosa en cuestión cuando él la haya lanzado. También él bebé aprecia el aspecto social del juego que consiste en que usted le pase los objetos que él ha dejado caer.
Cerca de los doce meses, puede que comience a querer jugar a llenar y vaciar. Propóngale contenidos de diferentes tamaños y muchos objetos para llenar, como cubos, conchas marinas, pinzas para la ropa, etc.
A los bebés les gusta también vaciar las bolsas y los armarios. Piense en vaciar un armario en el cual él se pueda entretener llenando y vaciando de objetos que le entretengan.

Aprender a construir
No cabe duda que el bebé se sentirá muy contento jugando con pilas de cubos o recipientes de diferentes dimensiones. Le encantará además demoler sus construcciones para volver a construirlas nuevamente. Todos estos juegos contribuyen a desarrollar su coordinación ojo-mano.
Recoger un objeto y volver a tirarlo por tierra es una competencia compleja. Es una facultad que el bebé intentará dominar durante su primer año. El mejor medio de ayudarlo a desarrollar esta aptitud consiste en proponerle un amplio espectro de objetos diferentes. Cuando el bebé explora y estudia los objetos aprende sin parar. Aprende a conocerlos, a sentirlos y a analizar su comportamiento.
Cuando el bebé aprecie sus juguetes y su compañía, necesitará de objetos para ayudarlo a reconocer los colores, las formas y los sonidos.
  • ·         Libros de imágenes simples
  • ·         Música, sonidos, cantos
  • ·         Instrumentos simples de música.