En la actualidad existe cada día mayor conciencia sobre el
papel del juego en el sano desarrollo de los niños. Tanto los padres como la
comunidad reconocen en el juego una actividad irremplazable para desarrollar la capacidad de aprendizaje
del niño, un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo,
psicológico y social.
La reflexión actual sobre la actividad lúdica gira en torno
a los juegos y su papel en cada cultura, la creación de nuevos juguetes cada
vez más adaptados a las necesidades del niño y la recuperación de los ya
existentes, la creación de espacios dedicados al juego, así como el rol
participativo que deben asumir los padres y adultos en las actividades lúdicas.
La actividad lúdica ha estado presente desde siempre y
cuando profundizamos en sus fundamentos podemos comprender por qué. El juego es la herramienta a
través de la cual el ser humano “aprehende” el mundo.
No podemos olvidar que el proceso de desarrollo infantil y
la conquista de la autonomía se resume en una progresiva comprensión y
adaptación al mundo. Este proceso natural es a la vez dificil y complejo. Las habilidades necesarias para
“descifrar” el funcionamiento y las reglas del mundo se van adquiriendo de
manera paulatina.
A través de la imitación el niño se esfuerza por comprender
al adulto como persona y al entorno que lo rodea. A partir de la magia de los disfraces
y de los juegos de roles,
el niño vive de una manera
intensa y simbólica su asimilación a la imagen de los adultos, al mismo
tiempo que descubre sus múltiples posibilidades y comienza a interactuar con la
sociedad en la cual se deberá insertar.
En síntesis, al jugar, el niño se encuentra en el momento
ideal y decisivo para establecer el puente entre sí mismo y la sociedad que lo
rodea, entre su propio mundo interno y la cultura que lo rodea. Por esto, en
las diferentes etapas del juego infantil, encontramos el momento preciso para ayudar
a los niños a adaptarse e integrarse, para prepararlos a adquirir las habilidades
necesarias para enfrentar el proceso de aprendizaje a través de toda la vida.
“aprendizaje
experiencial activo y participativo”. Con este término nos referimos a que
debido a que, en general, las ludotecarias poseen la propia experiencia de
educar a sus hijos y de conocer las prácticas y beneficios del juego infantil,
tendrán un rol activo y protagonista al utilizar este manual.
El sistema ESAR es un sistema de clasificación y de análisis de los juegos y los juguetes desarrollado en Canadá por Denise Garon, Rolande Filion y Manon Doucet entre 1980 y 1985. Su mayor referencia teórica es el trabajo de Jean Piaget, presente en su obra « La formación del símbolo en el niño)
EL JUEGO EN LOS PRIMEROS MESES.
En esta etapa el juego es la estimulación en sí misma, el decir que el objetivo jugar es estimular las diferentes áreas del bebe. Comprende el juegos
de ejercicios sensoriales y motores desde los reflejos hasta antes de la
aparición del lenguaje.
Juegos de ejercicios
Este período se caracteriza por los desplazamientos
espaciales del cuerpo y de los objetos. Por lo tanto es importante escoger objetos que permitan al niño
fijar su mirada sobre los colores y formas diferentes, de ayudar al niño
a comprender y manipular los juguetes, de orientar la atención auditiva y de acompañarlos
en sus primeros movimientos.
Progresivamente, la precisión de las actividades sensoriales
y la movilidad (sentarse, arrastrarse, después caminar) van a permitir al niño actividades
cada vez más variadas, que a su vez se van a apoyar sobre los objetos usuales y
los primeros juguetes. El objetivo de los juegos de esta etapa es responder a
dos aspectos esenciales del desarrollo: la inteligencia (juguetes
sensorio-motrices) y la afectividad (juguetes de estimulación).
Las actividades sensoriales y motrices de esta etapa se
pueden resumir de la siguiente manera:
Juegos sensoriales
Actividad bucal: en esta etapa, la boca es el principal medio por el cual el niño explora e incorpora el mundo, por lo tanto los juguetes adecuados son los juegos de dentición y especiales para chupar.
Actividad bucal: en esta etapa, la boca es el principal medio por el cual el niño explora e incorpora el mundo, por lo tanto los juguetes adecuados son los juegos de dentición y especiales para chupar.
Tacto: el niño
desarrolla la percepción de proximidad y distancia a través de los sentidos de
la vista y el oído. Es importante que los juguetes (peluches, osos, muñecas,
animales de tela, etc) posean texturas diferentes. Los objetos pueden ser
lisos, arrugados, suaves, que permitan sensaciones térmicas, sensaciones
relativas al peso, a la ligereza, etc.
Vista: el niño es
atraído por la forma, color, tamaño y aspecto general del conjunto de los
juegos sensoriales.
Oído: el niño
necesita interactuar con juguetes sonoros y musicales. De a poco comienza a
repetir palabras, sonoridades y sus primeras expresiones, siendo esencial el
apoyo de los adultos en estos juegos para que el niño pueda acceder a la
comunicación verbal.
Juegos motrices
Movimientos: el niño experimenta jugando con los miembros y partes de su cuerpo: lanzar, golpear, sacudir, hacer ruido, reaccionar a las estimulaciones. Además, necesita sentir el movimiento de todo su cuerpo como un conjunto, para lo cual son necesarios los balancines y los columpios.
Movimientos: el niño experimenta jugando con los miembros y partes de su cuerpo: lanzar, golpear, sacudir, hacer ruido, reaccionar a las estimulaciones. Además, necesita sentir el movimiento de todo su cuerpo como un conjunto, para lo cual son necesarios los balancines y los columpios.
Desplazamientos:
Para trasladarse en el espacio, el niño necesita de carros, triciclos, juguetes
para tirar o empujar.
Experiencia
existencial: En esta primera etapa, el niño necesita sentir que interactúa
e influye en los acontecimientos externos. Necesita jugar a aparecer y
desaparecer, jugar con carpas y casitas de juego, buzones, recipientes para llenar
y vaciar.
Experiencia con los
elementos naturales: tierra, arena, agua, polvo, pasta para modelar,
moldes, juguetes de baño y de playa.
Tipos de juegos
Objetos para mirar
El disponer de diferentes objetos para mirar es una
importante fuente de estimulación para el bebé, en particular si es aún muy
pequeño para tomarlos con las manos. Dar al bebé la posibilidad de mirar muchos
objetos ayuda a que se entretenga, a que reconozca los objetos y las personas;
Además, así mejora su capacidad visual ejercitando y reforzando los músculos
oculares.
Es importante que estos objetos sean bien diversos porque el
bebé posee una capacidad de atención de corta duración.
El objeto que más interesa a los bebés son los rostros. A la
edad de seis meses, su visión es casi tan buena que la de un adulto. Sonreír y
hablar al bebé en el momento en que uno lo tiene en brazos contribuye
enormemente a su estimulación. Pronto va a comenzar a responder con sonrisas.
Esta fase es una de las más importantes en el aprendizaje de la comunicación
con los demás.
Objetos para tocar y
sostener
Otro sentido por el cual los bebés aprenden a conocer el
mundo es el tacto. Cerca de la edad de tres meses, comienzan a tomar los
objetos en la mano. Una vez que el niño es capaz de tomar los objetos es
importante vigilarlo porque querrá llevar todo a la boca. Durante este periodo
se puede decir que el niño “aprende a descubrir el mundo” a través de su boca.
De hecho, ésta es mucho más sensible que sus dedos y le permite saber mucho más
sobre los objetos.
Ejemplos de juguetes
y juegos
Ejemplos de objetos para que el bebé sostenga: Escoja
objetos de formas, tallas, pesos y texturas diferentes.
Intente probando todo lo que podría ser un nuevo “juguete”
(por ejemplo, papel para envolver o un recipiente vacío).
Guarde los objetos familiares cuando ya se vuelven aburridos
para el niño, ellos podrán parecerle entretenidos algunos días más tarde.
Pruebe haciendo un collar de cuerda en el cual cuelguen cada
cierto tramo diferentes objetos pequeños y amarre bien los extremos de la
cuerda.
Es importante proponer al niño una gran diversidad de
objetos diferentes.
Cuando el bebé sea capaz de fijar su mirada, pueda seguir el
movimiento con su mirada y reaccione ante los sonidos, necesitará de objetos
que lo estimulen y lo calmen, que llamen y retengan su atención y lo estimulen
a utilizar sus ojos y oídos. Para esta etapa serán de gran utilidad:
- · Los móviles
- · Las cajas de música
- · Las luces que se mueven
Cuando el bebé sepa apretar el dedo del adulto, tendrá
necesidad de objetos que lo inciten a utilizar al mismo tiempo sus ojos y sus
manos, para desarrollar así su coordinación y movimiento.
- · Los cascabeles y sonajeros
- · Los juguetes de tela
- · Los cubos o las pelotas que hacen ruido cuando las agita
Cuando el bebé comience a chupar su dedo, necesitará de objetos
para desarrollar su capacidad de sujetar y de masticar.
- · Los juguetes blandos de caucho
- · Los anillos de dentición
- · Los juguetes lisos hechos de plástico rígido, fáciles de sujetar
Cuando le bebé pueda sentarse con un apoyo, necesitará
objetos que lo ayuden a estirar sus brazos y sus manos, para atrapar los
objetos que estén a su alcance. Necesitará objetos que lo ayuden a comprender
que cuando él toca algún objeto, éste puede al mismo tiempo moverse y hacer
ruido.
- · Las hileras de juguetes que dan vueltas o suenan.
- · Los juguetes blandos o de tamaño pequeño que hacen ruido
- Diferentes tipos y tamaños de pelotas u objetos circulares.
En el curso de su segundo semestre de vida, el bebé se
desarrolla rápidamente. Desde este momento él puede sostenerse sentado y,
pronto, comenzará a desplazarse. Extiende la mano sobre un objeto que le
interesa, lo apreta, le da vueltas entre sus manos y lo examina cuidadosamente.
Después, lo mete en su boca para evaluar rápidamente su
textura antes de agitarlo en todos los sentidos o de dejarlo caer porque
encontró otro objeto más interesante. Por otro lado, el hecho de no poder tocar
el objeto codiciado por él, le desencadena un sentimiento de frustración. Todo
esto forma parte del aprendizaje y del juego.
Jugar a dejar caer
los objetos
Cuando el bebé toma conciencia de esta capacidad, le produce
mucho placer dejar caer los objetos. En realidad su propósito es ver qué le va
a pasar a la cosa en cuestión cuando él la haya lanzado. También él bebé
aprecia el aspecto social del juego que consiste en que usted le pase los
objetos que él ha dejado caer.
Cerca de los doce meses, puede que comience a querer jugar a
llenar y vaciar. Propóngale contenidos de diferentes tamaños y muchos objetos
para llenar, como cubos, conchas marinas, pinzas para la ropa, etc.
A los bebés les gusta también vaciar las bolsas y los
armarios. Piense en vaciar un armario en el cual él se pueda entretener
llenando y vaciando de objetos que le entretengan.
Aprender a construir
No cabe duda que el bebé se sentirá muy contento jugando con
pilas de cubos o recipientes de diferentes dimensiones. Le encantará además
demoler sus construcciones para volver a construirlas nuevamente. Todos estos juegos
contribuyen a desarrollar su coordinación ojo-mano.
Recoger un objeto y volver a tirarlo por tierra es una
competencia compleja. Es una facultad que el bebé intentará dominar durante su
primer año. El mejor medio de ayudarlo a desarrollar esta aptitud consiste en
proponerle un amplio espectro de objetos diferentes. Cuando el bebé explora y
estudia los objetos aprende sin parar. Aprende a conocerlos, a sentirlos y a
analizar su comportamiento.
Cuando el bebé aprecie sus juguetes y su compañía,
necesitará de objetos para ayudarlo a reconocer los colores, las formas y los
sonidos.
- · Libros de imágenes simples
- · Música, sonidos, cantos
- · Instrumentos simples de música.
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